Tres años después de que la FUNAI confirmara la existencia de los indígenas no contactados de Mamoriá Grande en Brasil, el territorio sigue desprotegido.

29 agosto 2024

Cestas encontradas en la región de Mamoriá Grande, Brasil. © FUNAI

Survival alerta de que los indígenas no contactados de Mamoriá Grande (Brasil) corren riesgo de contacto forzado ya que el territorio sigue desprotegido, a pesar de que han pasado 3 años desde que se confirmara la existencia del grupo.

En agosto de 2021, durante una expedición liderada por la FUNAI (la agencia estatal de asuntos indígenas de Brasil), se confirmó la existencia de este pueblo indígena sin contacto con la sociedad mayoritaria en la región de Mamoriá Grande, en el suroeste del estado de Amazonas. Sin embargo, hasta el día de hoy, el territorio indígena sigue sin ninguna protección legal, lo que supone un riesgo para la supervivencia de este pueblo.

Un equipo de técnicos de la FUNAI visitó la zona entre agosto y octubre de 2021 y encontró pruebas concluyentes de la presencia de los indígenas no contactados: refugios de caza, cestería, ollas y arcos. También escucharon a miembros del grupo hablando cerca.

Poco se sabe sobre este pueblo, pero se cree que son un grupo de varias decenas de indígenas cazadores-recolectores.

El territorio ocupado por este grupo se encuentra parcialmente en el interior de una Reserva Extractiva y cercano a la región del río Purús, en el suroeste del estado de Amazonas, donde viven muchas personas no indígenas que pescan, cazan y recolectan productos de la selva del área.

Cualquier contacto con personas no indígenas puede ser fatal. Además del riesgo de un ataque violento, cualquier encuentro con foráneos puede exponer a los indígenas no contactados a enfermedades como la gripe y el Covid-19, contra las que no tienen inmunidad.

En 2022, Survival, junto con organizaciones indígenas e indigenistas, denunció la inacción de la FUNAI, entonces dirigida por los aliados de Bolsonaro, y destacó el riesgo de exterminio del grupo si el territorio permanecía desprotegido.

 

Cerámica encontrada en la región de Mamoriá Grande, Brasil. © FUNAI

La FUNAI de Bolsonaro ignoró las peticiones de medidas urgentes como: la firma de la Ordenanza de Protección Territorial para la región donde vive el grupo de indígenas no contactados; la presencia continua de un equipo para recolectar más información con el fin de reconocer a estos pueblos y sus tierras; imponer de barreras sanitarias para prevenir la propagación de enfermedades; y construir una base para que el equipo vigile la zona.

Con el inicio del nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, se esperaba que la urgente situación recibiera la debida atención por parte de los órganos responsables. El territorio, sin embargo, sigue sin una Ordenanza de Protección Territorial: una medida de emergencia que prohíbe la entrada de invasores y protege las tierras indígenas hasta que finalice la demarcación.

El pasado mes se creó un grupo de trabajo para liderar estudios antropológicos en la región, con el objetivo de demarcar el territorio. A pesar de esta buena noticia, sabemos que los procesos de demarcación de territorios indígenas pueden tardar años (como en el caso de los kawahiva no contactados, que llevan 25 años esperando que se complete el proceso) y en el contexto actual con la trampa del marco temporal y su evolución, algunos procesos están paralizados. 

La directora de investigación y campañas de Survival International, Fiona Watson, afirmó hoy: “Estamos profundamente preocupados por la inacción del gobierno actual a la hora de proteger el territorio del pueblo indígena no contactado de Mamoriá Grande. Es una situación de alta vulnerabilidad. La FUNAI necesita urgentemente firmar la Ordenanza de Protección Territorial y cumplir así con su obligación legal de proteger el territorio de estos pueblos indígenas”. 

“En el contexto actual, en el que la indecisión sobre el marco temporal ha provocado un retraso aún mayor en la demarcación de los territorios indígenas y la violencia contra los pueblos indígenas y sus territorios no ha cesado, es vital utilizar la Ordenanza para proteger el territorio y garantizar así la supervivencia de los indígenas no contactados de Mamoriá Grande hasta que se complete la demarcación del territorio”.

Indígenas aislados de Brasil
Pueblo indígena

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