Los años del silencio
La historia de Karapiru: a la fuga
En su lengua, su nombre significa "Halcón". Pero incluso con la agudeza visual de dicho animal, Karapiru no podría haber anticipado la tragedia que cayó sobre su pueblo, los awás del noreste de Brasil. Así comienza su conmovedor relato. Nunca podría haber imaginado el día en que tendría que huir para salvar su vida y adentrarse en lo más profundo de la selva, con un balazo quemándole la espalda, y su familia asesinada por los pistoleros. Tampoco podría haber sabido que ese día sería el primero de una década de soledad y silencio. La tierra ancestral de Karapiru se encuentra en el estado de Maranhão, entre las selvas ecuatoriales de la Amazonia en el oeste y las sabanas en el este. Para los indígenas awás, esta tierra solo tiene un nombre: _Harakwá_, o “el lugar que conocemos”. Los 460 miembros del pueblo indígena awá viven cazando pecaríes, tapires y monos, viajando alrededor de la selva con arcos de más de dos metros de longitud y recolectando productos silvestres: nueces de babaçu, bayas de açaí y miel. Se piensa que algunos alimentos tienen propiedades especiales y otros, como los buitres, los murciélagos y el perezoso de tres dedos, están prohibidos. Los awás también viajan de noche, alumbrando el camino con antorchas hechas con resina de árbol.© Peter Frey/Survival
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