Brasil: ¿derechos territoriales para los kawahivas no contactados?

10 abril 2025

© FUNAI

Los últimos kawahivas se ven obligados a vivir huyendo de madereros armados y poderosos terratenientes ganaderos. Imagen captada durante una grabación inédita, durante un encuentro fortuito con funcionarios.

En mayo de 2024, el Tribunal Supremo de Brasil ordenó a la FUNAI, el departamento de asuntos indígenas del Gobierno, que presentara un calendario para la demarcación del territorio de los kawahivas de Río Pardo, hogar de los kawahivas no contactados.

Y el pasado 14 de marzo, durante una reunión pública, la FUNAI confirmó que la demarcación física del territorio se llevará a cabo a finales de 2025, lo que da comienzo a la cuenta atrás.

La propia FUNAI confirmó la existencia de los kawahivas, un pueblo indígena no contactado, en 1999. En 2016, el Ministerio de Justicia publicó un decreto que establecía los límites del territorio, pero el pleno reconocimiento de sus derechos territoriales se ha prolongado, lastrado por la burocracia y desafíos legales.

Este enorme retraso ha propiciado que acaparadores de tierras, madereros y ganaderos hayan invadido el territorio a lo largo de los años, poniendo en grave peligro a este pueblo indígena. Los kawahivas, cazadores-recolectores nómadas que dependen por completo de la selva y los ríos para su sustento y bienestar, rechazan por completo el contacto.

Dos reservas extractivas con elevados niveles de deforestación y acaparamiento de tierras rodean el Territorio Indígena Kawahiva: la Reserva Guariba-Roosevelt (MT) y la Reserva do Guariba (AM). En ambas se han denunciando incontables delitos medioambientales, como la extracción ilegal de madera y el robo de tierras. Casi 10.000 hectáreas de selva han sido arrasadas en apenas cinco años tan solo en una de las Reservas Extractivas. La ganadería, que por lo general viene tras la deforestación, ya está comenzando en algunas áreas.

Ahora hay que sumar también una nueva amenaza: el gobierno del estado de Mato Grosso pretende asfaltar una carretera que circula a solo tres kilómetros de la frontera sur del territorio de los kawahivas. Esto atraerá a más invasores: las carreteras son las principales puertas de entrada a quienes usurpan y deforestan los territorios indígenas en la Amazonia.

Jair Candor, director del frente regional de protección etnoambiental de la FUNAI, declaró al periódico brasileño Globo que los pueblos indígenas no contactados necesitan “un territorio demarcado y protegido para sobrevivir. Como son pueblos que han decidido vivir en aislamiento, precisan buenas condiciones ambientales para alimentarse y estar a salvo del contacto con los invasores. Sin no se protege su tierra, ellos no pueden sobrevivir”.

Actualmente la Fuerza de Seguridad Nacional está activa en la región por conflictos territoriales, como el ataque de hombres armados a una base de la FUNAI en Río Pardo en octubre de 2023.

Survival, junto a organizaciones indígenas como COIAB (Coordenação das Organizações Indígenas da Amazônia Brasileira), FEPOIMT (Federação dos Povos e Organizações Indígenas de Mato Grosso), junto con sus aliados OPAN (Operação Amazônia Nativa) y Opi (Observatório dos Povos Indígenas Isolados), están haciendo campaña para que la FUNAI demarque el territorio del Río Pardo con urgencia, ya que las elecciones presidenciales están previstas para el próximo año. Durante esos períodos electorales, los territorios indígenas a menudo son blanco de invasores y agricultores, ya que los políticos incentivan o hacen la vista gorda ante las invasiones a cambio de apoyo para sus campañas.

Por favor, actúa ahora para apoyar a los kawahivas.

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