Crece la tensión con la reocupación de indígenas brasileños de su tierra

27 mayo 2011

Gran parte de la tierra de los guaraníes les ha sido robada para dejar paso a la ganadería. © Fiona Watson/Survival

Esta página se creó en 2011 y puede contener terminología en desuso.

Una comunidad de indígenas guaraníes en Brasil ha reocupado parte de su territorio ancestral en una acción desesperada, tras vivir en la cuneta de una carretera durante un año y medio.

Los guaraníes iniciaron el camino de regreso a su tierra la semana pasada, incapaces de seguir aguantando las espantosas condiciones de vida a las que han sido sometidos en su “hogar” junto a la carretera.

A los indígenas de la comunidad de Laranjeira Ñanderu les arrebataron su tierra en los años 60 para dejar paso a las haciendas de ganado. Regresaron a ella en 2008, pero fueron expulsados de nuevo en septiembre de 2009. Poco después, su comunidad sufrió un brutal ataque, y fue incendiada

Los guaraníes de la comunidad de Laranjeira Ñanderu acamparon en la cuneta de una carretera durante un año y medio. © Sarah Shenker/Survival

Desde entonces, los guaraníes han vivido bajo toldos de lona junto a una carretera, sin apenas acceso a agua potable, comida o atención médica y soportando altas temperaturas e inundaciones. Grandes camiones y coches circulaban junto a ellos día y noche, y un guaraní murió atropellado.

Faride, portavoz de la comunidad, dijo a los investigadores de Survival antes de la reocupación: “Laranjeira Ñanderu era la tierra de mi padre, la tierra de mi abuelo, la tierra de mi bisabuelo… Tenemos que volver allí para poder trabajar y vivir en paz… Es nuestro sueño”.

Fragmento de vídeo que recoge el testimonio de Faride sobre la tierra de su comunidad.

La comunidad ha instado al Gobierno a que proteja oficialmente su tierra para que no sean expulsados de nuevo.

Los guaraníes tienen una profunda conexión espiritual con su tierra, de la que dependen su bienestar físico y espiritual.

Tras haber perdido prácticamente todo su territorio a causa de las haciendas y las plantaciones de soja y caña de azúcar, miles de guaraníes están viviendo en reservas superpobladas, y algunos acampan en los bordes de las carreteras.

Algunos líderes guaraníes que han estado a la cabeza de las reocupaciones de tierras por las distintas comunidades, como el internacionalmente conocido Marcos Veron, han sido asesinados.

El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado hoy: “No debe sorprendernos que, habiéndose visto obligados a soportar condiciones tan precarias durante tanto tiempo, los guaraníes se hayan tomado la justicia por su mano y hayan regresado a casa. Esto debería ser una llamada de atención a las autoridades para que protejan sus tierras y eviten la amenaza de otro desalojo. Es lo mínimo que merecen los guaraníes”.

Descarga el informe de Survival sobre la situación de los guaraníes, remitido a Naciones Unidas el año pasado (en inglés).

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