Las autoridades de Kenia expulsan brutalmente a los ogieks durante la visita de Estado del rey Carlos de Inglaterra

Artículo escrito por la directora de investigación y campañas de Survival International, Fiona Watson, para Down To Earth. Noviembre de 2023.
Autoridades locales en Kenia han comenzado a expulsar brutalmente a indígenas del pueblo ogiek de sus hogares en el bosque Mau.
Guardias del Servicio Forestal y del Servicio de Vida Silvestre de Kenia, en colaboración con la policía, están expulsando ilegalmente a 700 ogieks de sus hogares en nombre de la conservación de la naturaleza. En vídeos y fotografías se ven casas de ogieks destruidas, algunas incluso reducidas a cenizas.
Se ha informado de que los guardaparques están forzando a algunos ogieks a derruir sus propias casas, en un intento de demostrar que las comunidades se van voluntariamente.
Daniel Kobei, portavoz de los ogieks y presidente del Programa de Desarrollo del Pueblo Ogiek (OPDP), ha declarado que los ogieks “viven presas del pánico” y “no tienen adónde ir… Es preciso reconocer los derechos de los ogieks de Mau sobre sus tierras”.
En un vídeo dirigido al Presidente Ruto, la anciana ogiek Esther Ngusilo dice: “No tengo adónde ir. Estamos en estas tierras desde hace mucho tiempo (…) ¿Adónde irán ahora los ogieks? Indíquennos adónde quieren que vayamos, porque ¡no nos vamos! (…) Nuestros hijos han nacido aquí. Aquí hemos enterrado a nuestros padres. Todo el mundo está enterrado aquí.”
El OPDP ha calificado las expulsiones de “crisis humanitaria”. Ancianos ogieks han tratado de negociar con organismos oficiales para detener los desalojos, pero ha sido inútil. Algunos afirman que las expulsiones tienen que ver con el mercado de créditos de carbono que ha promovido el gobierno keniano durante la reciente Cumbre Africana sobre el Clima 2023.
A lo largo de los años, las autoridades de Kenia han llevado a cabo muchas expulsiones brutales y violentas de los ogieks, destruyendo casas y pertenencias e incluso asesinando a ogieks que trataban de recuperar sus propiedades. Tierras pertenecientes a ogieks fueron entregadas a terceros y a compinches políticos que han talado gran parte del bosque obteniendo cuantiosos beneficios. Ciertos individuos también se han apoderado de tierras de los ogieks donde producen cultivos para la exportación. Debido a ello, muchos ogieks se han vuelto más sedentarios, cultivan hortalizas y mantienen algún ganado.
Los ogieks han acudido a los tribunales para hacer valer sus derechos sobre sus tierras y han ganado. Dos sentencias históricas de la Corte Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos (CAFDH) han confirmado los derechos de los ogieks sobre el bosque Mau. La sentencia de 2017 estableció que el gobierno había violado los derechos territoriales de los ogieks y reconoció explícitamente el papel crucial de los ogieks en la conservación y protección del bosque Mau.
En flagrante violación de la sentencia de la CAFDH, el gobierno keniano ha seguido expulsando a comunidades ogieks del bosque Mau. Los ogieks volvieron a acudir a la Corte Africana, que en 2022 dictó una sentencia que fijó las reparaciones que debía el Gobierno a los ogieks por no cumplir la sentencia de 2017.
Los ogieks son un pueblo de cazadores y recolectores que suma de 20.000 a 30.000 miembros agrupados en diferentes clanes. Cada clan tiene un tótem animal que sus miembros protegen y nunca cazan. Viven en las tierras altas del oeste y el centro de Kenia desde tiempos inmemoriales. Algunos viven en las profundidades del bosque, a pesar de los intentos del gobierno de restringir su caza. Los ogieks son conocidos como expertos productores de miel. Los apicultores se desplazan entre diferentes zonas del bosque para recoger la miel de grandes colmenas construidas en los árboles, dentro de las tres principales temporadas de miel. Los bosques de los ogieks constituyen una fuente importante de plantas medicinales utilizadas para tratar diversas enfermedades.
Sin embargo, debido a la destrucción de sus bosques, los herboristas ogieks encuentran menos plantas para tratar enfermedades, con el consiguiente deterioro de su salud y bienestar.
La administración colonial británica expulsó a numerosas comunidades ogieks en las décadas de 1920 a 1940, sin consultarles ni ofrecerles compensación alguna, a fin de crear parques de caza y reservas forestales. Desde la independencia, varios gobiernos kenianos han dado continuidad a esta política, forzando a muchos ogieks a convertirse en “refugiados de la conservación”.
Las autoridades han comenzado a expulsar a los ogieks a principios de noviembre, durante la visita de Estado del rey Carlos de Inglaterra, cuando fue al Parque Nacional de Nairobi para observar la labor del Servicio de Vida Silvestre de Kenia.
Las expulsiones son un ejemplo típico de la extendida “conservación de fortaleza”, el enfoque colonial de la protección del medioambiente, que ve a los pueblos indígenas como una amenaza para la naturaleza, los desaloja de sus tierras y militariza la zona para impedir que vuelvan, pese a que son los mejores guardianes del mundo natural. En el caso de los ogieks, estos han conservado sus tierras boscosas durante cientos de años.
Survival condena las medidas ilegales, las expulsiones y el acoso contra los ogieks y la violación de las sentencias de la CAFDH por parte del gobierno de Kenia. Instamos a las autoridades a cumplir la ley, reconocer los derechos de propiedad de los ogieks sobre sus tierras y ofrecer una compensación a las comunidades que han sufrido repetidos ataques y la destrucción de sus propiedades.
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