Inminente - Decisión de la Iglesia Anglicana sobre los abusos de Vedanta
27 enero 2010
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La Iglesia de Inglaterra se reúne esta semana para decidir qué hacer con su inversión de 2,5 millones de libras en la empresa minera británica Vedanta Resources.
El Grupo Asesor de Inversión Ética de la Iglesia se reunirá para decidir si recomienda vender sus acciones en Vedanta, o si mantiene el dinero en la minera y sigue entablando diálogo con ellos.
El Gobierno de Reino Unido ya ha declarado que el plan de Vedanta de abrir una mina de aluminio en una colina de Orissa (en la India) ignora los derechos humanos del pueblo indígena de los dongria kondh que vive allí y desobedece abiertamente el derecho internacional. Pero el Gobierno, que comenzó a investigar a Vedanta Resources tras una queja remitida por Survival International, no tiene poder para detener a la empresa.
El pasado mes de noviembre un representante de la Iglesia visitó la región de la India donde Vedanta ya ha construido una refinería de aluminio y pretende abrir la mina. Durante su visita, conoció a gente que prácticamente lo había perdido todo por la refinería y pudo hacerse a la idea de lo que podrían perder aquellos dongria kondh a quienes afectará la mina de Vedanta.
El pueblo indígena de los dongria kondh nunca ha sido consultado formalmente sobre la mina que destruirá su montaña sagrada y transformará irrevocablemente el bosque, que es su hogar. En una reciente visita de investigadores de Survival a este pueblo indígena el pasado mes de diciembre, se supo que algunos dongria ni siquiera sabían exactamente dónde se ubicaría la mina y nadie de Vedanta había intentado en ningún momento explicar el impacto previsto que ésta tendría en sus vidas y sobre su tierra.
Según han expresado fuentes internas a Survival: “Si la Iglesia de Londres decide proseguir con su efectivo en la empresa, esto será bajo total conocimiento de que los derechos de los dongria kondh van a ser pisoteados. El Gobierno británico ya ha dicho a Vedanta que considera inaceptable el proyecto, pero Vedanta lo ha ignorado: es evidente que las palabras, sin acción, carecen de significado. La Iglesia debe actuar y vender sus participaciones en Vedanta Resources.”