Líder indígena forzado al exilio, mientras que el presidente llama “salvajes” a los manifestantes
10 junio 2009
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El presidente de la organización indígena AIDESEP se ha visto forzado a exiliarse. Alberto Pizango buscó refugio en la embajada de Nicaragua en Lima, la capital de Perú, después de que se emitiera una orden judicial para su detención. Nicaragua le ha garantizado asilo.
Pizango ha sido acusado de “sedición, conspiración y rebelión” tras los violentos enfrentamientos entre cientos de manifestantes indígenas que bloqueaban una carretera cercana a la ciudad de Bagua, al norte de Perú, y policías antidisturbios que intentaban poner fin a la protesta.
Las violentas tácticas empleadas por la policía, disparando con armas automáticas a los indígenas que protestaban pacíficamente, tuvo como resultado numerosas muertes de ambos lados.
Al menos 30 indígenas podrían haber muerto, aunque según las organizaciones indígenas esta cifra es bastante más elevada, y han acusado a la policía de arrojar numerosos cadáveres al río Marañón. También se estima que unos 20 policías habrían muerto.
El presidente de Perú, Alan García, ha calificado a los manifestantes indígenas de “salvajes”, “bárbaros”, “ignorantes” y “ciudadanos de segunda clase”.
Las protestas de los indígenas comenzaron hace dos meses como respuesta a una serie de decretos gubernamentales que promueven la apertura de sus tierras a las empresas de gas y petróleo. En los últimos años, más del 70% de la Amazonia peruana ha sido subastada a petroleras, y rara vez los indígenas han sido consultados.
Frustrados por la negativa de las autoridades a negociar con ellos, AIDESEP promovió una serie de protestas pacíficas. Comunidades indígenas del centro y del norte de Perú han estado bloqueando ríos y carreteras en un exitoso intento de detener el tráfico industrial de petróleo.
Survival ha pedido a las empresas de gas y petróleo que trabajan en la Amazonia que suspendan sus operaciones hasta que el Gobierno acuerde negociaciones pacíficas con los representantes indígenas. También ha solicitado una investigación imparcial e independiente de los trágicos acontecimientos cerca de Bagua, así como la retirada de todos los cargos contra el señor Pizango.
Actúa ahora: escribe una carta por los indígenas de Perú.