Pueblos indígenas y COP26: resumen informativo para periodistas

2 noviembre 2021

Indígenas bakas, Messok Dja, República Democrática del Congo. En África y Asia, la creación de Áreas Protegidas ha provocado violencia, hambre y un dramático deterioro de las condiciones de salud de la población indígena y local. © Survival International

Los pueblos indígenas desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático. Sus tierras protegen el 80% de la biodiversidad mundial y, sin embargo, desde los incendios en la Amazonia hasta las marchas contra las minas de carbón en la India, los pueblos indígenas se juegan la vida para detener la destrucción de la naturaleza.

Con motivo de la celebración de la COP26, Survival International expone tres cuestiones clave que demuestran el papel central que los pueblos indígenas desempeñan en la lucha contra el cambio climático. Estas cuestiones visibilizan los abusos que sufren y que ponen de manifiesto la necesidad apremiante de reconocer su valioso conocimiento de los entornos naturales y de colocarlos en el centro de los debates para combatir la emergencia climática.

Soluciones basadas en la naturaleza y 30×30

Cada vez más, gobiernos, empresas y grandes ONG de conservación impulsan la idea de que las “Soluciones Basadas en la Naturaleza” (SbN) pueden contribuir en gran medida a luchar contra el cambio climático. Sin embargo, cada vez más voces se alzan contra estas “medidas mágicas” que en realidad NO son una “solución” a la crisis climática, pero SÍ suponen un peligroso e injusto ataque a los pueblos indígenas y sus tierras.

En gran medida, las SbN no son más que una nueva forma de referirse a los existentes proyectos de compensación de emisiones de carbono a los que se aplica un lavado de imagen con esta nueva forma de nombrarlos. Estas “soluciones” ponen precio a la “naturaleza”, ya que la conciben como un capital o activo de mercado que permite a las grandes corporaciones seguir contaminando a cambio de “compensar” sus emisiones de carbono, por ejemplo, plantando algunos árboles o “preservando” bosque existente.

La adopción a gran escala de las SbN se producirá a expensas de quienes tienen menor responsabilidad en la crisis climática, los pueblos indígenas y otras poblaciones locales, y desviará la atención de las verdaderas causas de la destrucción del medio ambiente y del cambio climático, y de los principales responsables: las emisiones de los combustibles fósiles, el consumo excesivo y la explotación de recursos liderada por el Norte Global y sus grandes empresas.

Probablemente la SbN más conocida es el “30x30”, el plan impulsado por gobiernos, ONG y la “Coalición de Alta Ambición por la Naturaleza y las Personas” para convertir el 30% de la Tierra en Áreas Protegidas para 2030: ello supondría duplicar la superficie actual de estos espacios.

Pero las Áreas Protegidas no resolverán la crisis climática. Además, su creación en tierras habitadas por pueblos indígenas y comunidades locales conlleva a menudo su desalojo y persecución. En África y Asia, por ejemplo, la gran mayoría de Áreas Protegidas han desembocado en la expulsión de pueblos indígenas y otras comunidades locales. Por ello, impulsar más Áreas Protegidas significará en realidad más robo de tierras, militarización, asesinatos, torturas y abusos en nombre de la conservación de la naturaleza.

La forma más eficaz y justa de luchar contra la pérdida de biodiversidad y el cambio climático es, con diferencia, dejar en manos de las comunidades locales el control sobre sus tierras y reconocer sus derechos de propiedad territorial: no es casualidad que el 80% de la biodiversidad de la Tierra se encuentre en territorios indígenas.

Survival trabaja con comunidades indígenas de la India que están siendo expulsadas para abrir el camino a Reservas de Tigres; y en la cuenca del Congo, donde los bakas, bayakas y otros pueblos han visto cómo les robaban sus tierras para crear una extensa red de Áreas Protegidas.

Notas para periodistas:

- Dossier de prensa: “Las Soluciones basadas en la Naturaleza son una gran mentira verde”
- El equipo de investigación de Survival conoce el tema y la zona en profundidad y tiene disponibilidad para entrevistas. También podemos facilitar contactos sobre terreno, imágenes, testimonios grabados en vídeo, etc. Contáctanos por email: [email protected]; o por teléfono: +34 91 521 72 83.

Los jenu kurubas sostienen pancartas en su protesta frente al Parque Nacional de Nagarhole, en la India, de donde están siendo expulsados en nombre de la ‘conservación de la naturaleza’. © Survival

Destrucción de la Amazonia = genocidio indígena

Las selvas y bosques que son propiedad y están controlados por pueblos indígenas y comunidades locales contienen unos 37.700 millones de toneladas de carbono, 29 veces más que las emisiones anuales de los vehículos de pasajeros de todo el mundo.

Pero en la Amazonia, su rápida y creciente destrucción en los últimos años es bien conocida. El presidente Bolsonaro pisotea las regulaciones ambientales y sigue adelante con sus planes de abrir los territorios indígenas a la minería, la explotación forestal y la agroganadería. Tan solo entre marzo y mayo de 2020, el gobierno brasileño aprobó 195 actuaciones, entre ordenanzas, decretos y otras medidas, destinadas a desmantelar y esquivar, directa o indirectamente, diferentes leyes medioambientales.

Hay varios focos de tensión en Brasil que muestran las consecuencias letales de estas políticas:

- La única indígena contactada del pueblo indígena piripkura ha expresado su temor a que los madereros que operan ilegalmente dentro del territorio de su pueblo acaben pronto con las vidas de sus familiares sin contactar. Hace poco contaba a Survival International cómo los madereros masacraron a nueve de sus parientes en un ataque. Su hermano y su sobrino, que sobrevivieron a los ataques, viven aislados en la selva.

- El Territorio Piripkura está protegido por una Ordenanza de Protección Territorial que acaba de ser renovada por seis meses. Estas ordenanzas de emergencia se utilizan para proteger los territorios de los pueblos indígenas no contactados que no han pasado por el largo proceso de demarcación oficial. Siete territorios de pueblos indígenas sin contactar, y un millón de hectáreas de selva amazónica en Brasil, están protegidos por ellas. Pero políticos y agroganaderos antindígenas han urdido un plan secreto para eliminarlas y poder robar esas tierras para la explotación agroganadera, maderera, minera… Si consiguen su propósito, ello podría resultar en la aniquilación de pueblos indígenas enteros como consecuencia de un acaparamiento masivo e ilegal de tierras indígenas.

- Los yanomamis conforman el pueblo indígena relativamente aislado más numeroso de América del Sur. Viven en las selvas y montañas del norte de Brasil y del sur de Venezuela, y gestionan la mayor superficie selvática del mundo bajo control indígena. Por desgracia, también están en la primera línea de la retórica pro-minería de Bolsonaro. Unos 20.000 mineros de oro ilegales están destruyendo y contaminando sus ríos y propagando enfermedades. Las mafias criminales son cada vez más activas, controlan el mercado del oro y aterrorizan a los yanomamis con impunidad.

El destino de la Amazonia será el centro de atención durante la COP26. Estos casos que muestran luchas por sus tierras y por su supervivencia determinarán el futuro de la selva.

Nota para periodistas: el equipo de investigación de Survival conoce el tema y la zona en profundidad y tiene disponibilidad para entrevistas. También podemos facilitar contactos sobre terreno, imágenes, testimonios grabados en vídeo, y muchos más recursos. Contáctanos por email: [email protected]; o por teléfono: +34 91 521 72 83.

Los hombres piripkuras Baita y Tamandua, tío y sobrino, fotografiados durante un encuentro con una unidad de la FUNAI. Ambos han tenido interacciones esporádicas con el equipo local de la FUNAI, pero regresaron a vivir en la selva. © Bruno Jorge

El auge de la minería en la India: ataque a los adivasis

La necesidad urgente de que todos los países reduzcan sus emisiones de CO2 ocupa un lugar destacado en la agenda de la COP26, por ello resulta chocante y sorprendente la historia poco conocida de lo que está sucediendo en el centro de la India.

Como parte de la campaña de Narendra Modi para que la India sea energéticamente autosuficiente, las empresas mineras estatales y privadas están llevando a cabo una expansión sin precedentes de la extracción de carbón en los bosques indígenas del cinturón central de la India. Su escala es impactante:

- Hay 55 nuevas minas planificadas.

- Se ampliarán 193 minas existentes.

- Se prevé que la producción aumente a 1.000 millones de toneladas al año en todo el país.

En el bosque de Hasdeo de Chhattisgarh, de un valor incalculable y una de las mayores zonas forestales del país, 10.000 gond, oraon y otros adivasis (indígenas) están organizando una resistencia desesperada para salvar sus tierras, sus medios de vida y su bosque sagrado. Hasta la fecha, ya se ha construido una enorme mina a cielo abierto en tierras adivasis: PEKB. La construcción de otra, Parsa, podría empezar de forma inminente. Cientos de adivasis participaron recientemente en una marcha de protesta de 300 km hasta la capital del estado.

Por toda la India, muchos adivasis han sido detenidos, perseguidos e incluso asesinados por rebelarse contra la minería.

Este caso resume perfectamente las contradicciones entre la retórica oficial de los gobiernos sobre el cambio climático y lo que de verdad ocurre sobre el terreno.

Nota para periodistas: el equipo de investigación de Survival conoce el tema y la zona en profundidad y tiene disponibilidad para entrevistas. También tenemos contactos sobre terreno, además de fotos, vídeos y testimonios. Contáctanos por email: [email protected]; o por teléfono: +34 91 521 72 83.

Los adivasis (indígenas) del bosque de Hasdeo protestan en el cumpleaños de Gandhi para defender sus derechos constitucionales. Pueblo de Fateppur, Chhattisgarh. © Vijay Ramamurthy

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