Día del Tigre: activistas reclaman un modelo de conservación que respete a los tigres y a los pueblos indígenas
28 julio 2016
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Con motivo del Día Internacional del Tigre (29 de julio), Survival International reclama un modelo de conservación del tigre que respete a los pueblos indígenas como mejores conservacionistas y guardianes del mundo natural, en vez de criminalizarlos y someterlos a la violencia.
La semana pasada Akash Orang, un niño indígena de siete años, resultó gravemente herido por arma de fuego en el Parque Nacional de Kaziranga, donde se alienta a los guardaparques a disparar en el acto a presuntos intrusos en nombre de la protección de rinocerontes y tigres.
En apenas nueve años 62 personas han caído abatidas en el parque a causa de esta lamentable política de “disparar en el acto”, y los habitantes indígenas se enfrentan a arrestos y palizas, tortura e incluso muerte mientras se favorece el turismo por otro lado.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) promueve giras turísticas por el parque y ha impartido formación y suministrado equipamiento a las autoridades estatales que lo gestionan. Survival International ha escrito al director del WWF urgiéndole a condenar dicha política.
Un activista local explicó a Survival: “Los derechos civiles de los adivasis se están viendo erosionados por el miedo constante a morir que pende sobre sus cabezas (…) En vez de oponerse a ellos, estas personas deberían ser los cuidadores del parque nacional, pero la política gubernamental los ha empobrecido y alienado. Carecen de base de sustento y viven en una prisión perpetua."
En una entrevista a Bishan Singh Bonal, exdirector del parque, este describía la situación en Kaziranga como “guerra abierta”. Según un informe de 2014, se anima a los guardaparques a ejecutar a sospechosos de caza furtiva cuando los vean con consignas como “nunca permitas una entrada no autorizada (mata al indeseado)”.
Akash Orang permanece hospitalizado y está previsto que hoy se someta a una nueva intervención quirúrgica, después de que un guardaparques le disparara en las piernas.
Cuatro funcionarios del Parque Nacional de Kaziranga fueron detenidos recientemente por su implicación en el comercio ilegal de animales salvajes. Casos como este indican que perseguir a los pueblos indígenas desvía la atención y evita que se actúe contra los verdaderos furtivos: criminales que conspiran junto a funcionarios corruptos. Perseguir a los cazadores indígenas perjudica la conservación de la naturaleza.
Por el contrario, en la reserva de tigres BRT al sur de la India los indígenas locales soligas han conquistado su derecho a vivir en sus tierras ancestrales, de las cuales han cuidado desde hace generaciones. Los soligas respetan profundamente al tigre y el número de ejemplares del felino ha aumentado en la reserva a un ritmo significativamente superior al promedio nacional de la India mientras vive junto a los indígenas. Los guardaparques no van armados y no practican una política de disparar en el acto.
Madegowda C., un hombre soliga, declaró: “El director del Parque de Kaziranga está violando los derechos humanos y los derechos constitucionales de los pueblos indígenas (…) La conservación de los bosques no es posible sin las comunidades indígenas y locales. La mayoría de los funcionarios forestales no comprenden la relación entre los pueblos tribales y el bosque, necesitan entender las culturas indígenas y nuestros modos de vida en la selva. Los pueblos tribales son las personas indígenas de este país y son seres humanos”.
Recientemente la reserva BRT ha sido ensalzada en una película realizada para el canal NDTV como parte de la campaña “Salvad a nuestros tigres” por haber “invertido la lógica conservacionista”, y también ha sido objeto de un artículo de BBC Earth.
Las pruebas demuestran que los pueblos indígenas cuidan de su medioambiente mejor que nadie. Son los mejores conservacionistas y guardianes de la naturaleza. A pesar de ello, las grandes organizaciones conservacionistas siguen apoyando un modelo de conservación que reprime a los pueblos indígenas. Siguen respaldando políticas que tienen consecuencias devastadoras para las personas que viven en las reservas y sus alrededores.
El director de Survival International, Stephen Corry, manifestó: “Algunos conservacionistas aseguran que estos disparos terribles son un ‘accidente’ aislado. No es cierto. Se trata de un problema sistémico: el resultado directo de un modelo de conservación de la naturaleza militarizado. Los asesinatos extrajudiciales están abocados a suceder cuando fomentas activamente que guardaparques de gatillo fácil disparen a ‘cazadores furtivos’. Las grandes y poderosas organizaciones conservacionistas deberían condenar con contundencia la brutalidad del departamento forestal que financian y apoyan. Independientemente de que los conservacionistas se preocupen o no de los derechos de los pueblos indígenas, deberían darse cuenta de que abusar de la población local los convierte en enemigos de la conservación y que ello garantizará el fracaso de las áreas protegidas. Las prácticas actuales conllevarán el fin del tigre."