© Survival International
Diez años atrás, el Tribunal Supremo de Botsuana sentenció que los bosquimanos del Kalahari Central habían sido expulsados ilegalmente de su hogar ancestral y reconoció su derecho a regresar y vivir allí en paz. Pero a día de hoy la mayoría de los bosquimanos todavía se ven obligados a solicitar permisos de un mes de duración para permanecer en sus tierras o de lo contrario afrontan 7 años de cárcel.
El Tribunal también dictaminó que prohibir a los bosquimanos cazar violaba su derecho a la vida, pero el Gobierno ha impuesto un veto a la caza y una política de “disparen en el acto”.
Estas violaciones han sido criticadas por todo el mundo, incluso por las Naciones Unidas y el Departamento de Estado de Estados Unidos. Si no se detienen, no quedarán bosquimanos viviendo en la reserva en unas pocas generaciones.
Pide al presidente Khama y a su hermano, el ministro de Medioambiente, que respeten el fallo del tribunal a tiempo para el 50 aniversario de Botsuana en septiembre.