“No sabemos cómo podemos vivir y seguir cuidando a nuestros hijos”
En el sureste de Camerún, los bakas han sido expulsados de su bosque en nombre de la conservación. Félix explica cómo su pueblo está acorralado entre una zona de safaris y la Reserva Natural Ngoyla, apoyada por WWF. Mientras las empresas madereras siguen destruyendo el bosque, los bakas han perdido el acceso a sus tierras y se preguntan qué podrán heredar sus hijos. Es un genocidio verde.