Los bosquimanos se enfrentan a una inminente expulsión por un "corredor de vida salvaje"
24 mayo 2013
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Survival International ha recibido preocupantes informaciones sobre una expulsión inminente de varios centenares de bosquimanos del sur de Botsuana para abrir camino a un “corredor de vida salvaje”.
La comunidad bosquimana de Ranyane afirma que el Gobierno local les ha comunicado que el lunes llegarán camiones para sacarlos de la tierra en la que han habitado durante generaciones. Sus hogares serán destruidos.
La tierra de los bosquimanos se encuentra en un área propuesta como corredor de vida salvaje por el que la organización americana Conservation International, en cuya Junta directiva se encuentra Khama, el presidente de Botsuana, presionó durante años. Este territorio, que también ocupan algunos colonos y granjas, se encuentra entre la Reserva de Caza del Kalahari Central (CKGR, según sus siglas en inglés) y el Parque Transfronterizo de Kgalagadi.
Survival International se ha puesto en contacto con el presidente Khama y con Conservation International para manifestar su oposición a la expulsión planificada de esta comunidad bosquimana.
Un bosquimano dijo a Survival: “Hacemos un llamamiento para que todo aquel que pueda apoye a los bosquimanos de Ranyane a luchar por su derecho a permanecer en su tierra. La comunidad internacional necesita saber que lo que el Gobierno está haciendo está mal”.
No es la primera vez que los bosquimanos de Botsuana se encuentran en el punto de mira del Gobierno en nombre de la conservación. Entre 1997 y 2005, en tres rondas de brutales expulsiones, miles de bosquimanos tuvieron que abandonar sus tierras en la CKGR supuestamente para la conservación de la vida salvaje. Los bosquimanos forzados a salir de su territorio llevaron el caso a juicio en 2002 y, en lo que supuso una histórica victoria judicial, el Tribunal Supremo de Botsuana dictaminó en 2006 que dichas expulsiones habían sido “ilegales y anticonstitucionales”.
Las expulsiones forzosas de pueblos indígenas de sus tierras ancestrales tienen un impacto demoledor sobre su salud y destruyen su medio de vida y su autosuficiencia. En los llamados “campos de reasentamiento” de Botsuana, los bosquimanos que han sido despojados de sus tierras dependen por completo de las limosnas del Gobierno y con frecuencia registran altos índices de alcoholismo, depresión y otras muchas enfermedades.
El director de Survival, Stephen Corry, ha declarado hoy: “Destruir a los pueblos indígenas en nombre de la ‘conservación’ es un eco del colonialismo. No debería tolerarse en pleno siglo XXI, y todos los verdaderos conservacionistas deberían ponerse en pie de guerra”.
Nota para periodistas:
Descarga la carta de Survival para el presidente de Botsuana Ian Khama (229 kB, PDF)