Nueva oleada de protestas indígenas en la Amazonia contra la construcción de presas
27 octubre 2009
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Los indígenas kayapó tienen previsto desarrollar una protesta contra la construcción de una enorme presa hidroeléctrica en el río Xingú de Brasil, uno de los principales afluentes del Amazonas.
La protesta comenzará el próximo 28 de octubre en la comunidad kayapó de Piaraçu, y durará una semana. Según las expectativas, se espera que acudan unos 200 indígenas.
Representantes del Ministerio de Minas y Energía de Brasil y el Ministro del Ambiente han sido invitados para hablar con los indígenas. Los kayapó y otros pueblos indígenas se oponen a la presa, argumentando que no se les ha consultado de forma adecuada y que no han sido informados acerca del verdadero impacto que tendrá sobre sus tierras.
La presa desviará el 80% del caudal del río Xingú y tendrá un gran impacto sobre las reservas de pesca y los bosques que habitan pueblos indígenas a lo largo de sus 100 km. de longitud. Survival ha protestado ante el Gobierno por este proyecto.
Los kayapó están muy enfadados con Edison Lobão, el Ministro de Minas y Energía, que recientemente declaró que “fuerzas demoniacas” trataban de evitar la construcción de grandes presas hidroeléctricas en Brasil. Según dijo el líder kayapó Megaron Txucarramae: “esas palabras son muy feas y son ofensivas para nosotros y para todos aquellos que defienden la naturaleza”.
Belo Monte es uno de los enormes proyectos de infraestructura que figuran en el Programa de Crecimiento Acelerado del Gobierno. En 1989 los kayapó organizaron protestas masivas contra los planes de construcción de una serie de presas en el río Xingú. Presionaron con éxito al Banco Mundial para que saliera de la financiación del proyecto, que entonces se archivó.
Los planes de construcción de presas en otros ríos amazónicos son también el objetivo de las protestas indígenas. Hace un año, indígenas enawene nawe saquearon una presa en construcción en un intento de detener la docena de presas proyectadas en el río Juruena. Según los propios indígenas las presas arruinarían la pesca de la que dependen.
En la zona occidental de la Amazonia la presa de Santo Antônio, que forma parte de un complejo de presas que se está construyendo junto al río Madeira, inundará la tierra de, al menos, cinco grupos de indígenas aislados. Se piensa que uno de los grupos vive a sólo 14 kilómetros del lugar donde se está construyendo la principal presa.
En una carta dirigida al presidente Lula, los kayapó explicaban su postura: “No queremos que esta presa destruya los ecosistemas y la biodiversidad que nosotros hemos cuidado durante un milenio, y que aún podemos preservar. Señor presidente, imploramos que se hagan buenos estudios que busquen debatir con los pueblos indígenas esta gran cuna ecológica de nuestros antepasados… Queremos participar en este proceso sin ser tratados como diabólicos demonios que paralizan la evolución del país”.
Fuentes internas a Survival International declararon hoy: “Se ha ocultado el impacto real de las presas. Si salen adelante destruirán las vidas, tierras y modos de vida de muchos pueblos indígenas. Ninguna compensación podrá subsanar jamás un daño de esta escala, que arruinará las vidas y la independencia de estos pueblos”.