© Johan Wildhagen/Survival
En unas pruebas para medir la contaminación de mercurio en sangre, aproximadamente el 80% de los indígenas nahuas (de contacto inicial) analizados registraron altos y peligrosos niveles del metal en sus cuerpos.
Es probable que en la selva sus parientes no contactados también se encuentren afectados.
Desde 2014, el Gobierno peruano conoce esta contaminación, pero no ha hecho lo suficiente para abordar el problema.
La fuente del mercurio aún no ha sido localizada y por tanto la contaminación continúa.
A pesar de declarar un Estado de Emergencia Sanitaria, las medidas que se han adoptado no han ayudado a detener la intoxicación.
Por favor, apremia al Gobierno a actuar. Envía un email a la ministra de Salud ahora.