CIDH ordena a Brasil que detenga la construcción de una polémica presa
7 abril 2011
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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha ordenado al Gobierno brasileño que suspenda la construcción de la presa de Belo Monte hasta que los derechos de los miles de indígenas de la zona sean respetados.
De construirse, la presa de Belo Monde destruirá unos 1.500 km2 cuadrados de tierra y reducirá las reservas de peces de las que numerosos pueblos indígenas de la zona dependen para su supervivencia.
La Comisión ha pedido a las autoridades brasileñas que consulten a todas las comunidades indígenas que se verán afectadas por la presa antes de proseguir con su construcción, en conformidad con la legislación brasileña e internacional.
También ha instado a las autoridades brasileñas a que adopten “medidas exhaustivas” para proteger las vidas de los indígenas no contactados de la región y prevengan la propagación de enfermedades.
La presa amenaza especialmente a los indígenas aislados, cuyas vidas peligran debido a la oleada de inmigración que la construcción de la presa podría generar. Estos indígenas tienen muy poca inmunidad frente a enfermedades del exterior como la gripe, que para ellos podría ser mortal.
El ministro de Asuntos Exteriores de Brasil ha respondido a la Comisión manifestando que las autoridades se han quedado “perplejas” ante estas “injustificadas” peticiones.
Sheyla Juruna, cuya comunidad se encuentra preocupada por la destrucción que ocasionaría la presa, declaró: “Si el Gobierno no responde a las peticiones de la Comisión, ofrecerá una imagen de sí mismo muy negativa en la sociedad nacional e internacional… Mantendremos nuestra firme resistencia contra la puesta en marcha del complejo de presas de Belo Monte”.
El mes pasado Sheyla viajó a Europa para protestar contra la presa.
Lee las peticiones formuladas por la CIDH al Gobierno brasileño, en inglés o en portugués (pdf).
