Un bosquimano del Kalahari apela a la Comisión Africana
19 noviembre 2010
Esta página se creó en 2010 y puede contener terminología en desuso.
Un bosquimano de una remota comunidad de la Reserva de Caza del Kalahari Central de Botsuana ha viajado a Gambia para pedir ayuda a la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
En su intervención ante la conferencia internacional de la Comisión Africana a comienzos de este mes, Smith Moeti describió la lucha de los bosquimanos para lograr acceder al agua y escapar de la persecución del Gobierno de Botsuana.
“El Gobierno se niega a darnos raciones alimenticias pero tampoco nos da permisos de caza… Si queremos comer carne, debemos cazar sin licencia… Cuando nos cogen, los guardas forestales a menudo nos dan palizas”, contó Moeti a la Comisión.
Añadió: “Hemos estado en el Kalahari Central desde hace miles de años. No usamos pistolas. Siempre y cuando tengamos suficiente agua y comida, necesitamos muy poco del Gobierno”.
Moeti también citó el siguiente fragmento de una carta que su familia le había enviado desde el interior de la reserva: “Nos han abandonado. Nos atormentan la sed y el hambre e incluso nuestra salud está amenazada. Por tanto, pedimos a la comunidad internacional que nos apoye”.
La abuela de Moeti, Xoroxloo Duxee, murió de deshidratación y de hambre en 2005, después de que el Gobierno impusiera un bloqueo sobre la reserva y de que los guardias armados impidieran a los bosquimanos cazar, recolectar o conseguir agua.
A Moeti, que actualmente realiza estudios de postgrado en la capital de Botsuana, casi se le impide viajar a Gambia. Funcionarios de Botsuana advirtieron a la policía del aeropuerto de Johanesburgo que no le permitieran viajar porque “su pasaporte estaba perdido”.
Survival International apoya el derecho de los bosquimanos de vivir en su propia tierra desde hace años. A pesar de que una sentencia del Tribunal Supremo confirmó este derecho en 2006, el Gobierno de Botsuana sigue haciendo todo lo que puede para mantener a los bosquimanos languideciendo en los campos de reasentamiento que algunos llaman “lugares de muerte”.
El Gobierno ha prohibido a los bosquimanos acceder al agua dentro de la reserva y también cazar. Al mismo tiempo, ha permitido a Wilderness Safaris instalar un alojamiento turístico de lujo con piscina en territorio bosquimano, y está previsto que dé luz verde a una mina de diamantes, que necesitará enormes cantidades de agua para funcionar.
Survival ha hecho un llamamiento al boicot del turismo y los diamantes de Botsuana hasta que los bosquimanos dejen de ser perseguidos y sean tratados con justicia.