El World Travel Market, objetivo de los manifestantes de Survival
8 noviembre 2010
Esta página se creó en 2010 y puede contener terminología en desuso.
Los visitantes del World Travel Market serán bienvenidos hoy por la organización de derechos humanos Survival International, que está haciendo un llamamiento al boicot del turismo a Botsuana.
Survival anunció el boicot en septiembre, a causa de la continua persecución de los bosquimanos del Kalahari por el Gobierno de Botsuana. A pesar de haber ganado una importante batalla legal que reconoció su derecho a vivir en sus territorios ancestrales, a los bosquimanos se les ha prohibido acceder al agua o cazar para obtener comida.
El World Travel Market, que se inaugura hoy en el Excel Centre de Londres, cuenta con un stand de la organización Turismo de Botsuana, propiedad del Gobierno, ansioso por incrementar el número de visitantes a su país. Comparte ese stand con Wilderness Safaris, una polémica empresa de viajes que ha construido un alojamiento turístico de lujo en territorio bosquimano sin su consentimiento.
El Gobierno de Botsuana ha prohibido a los bosquimanos acceder a un pozo del que dependen para obtener agua. Sin él, se ven forzados a hacer arduos viajes para llevar agua a la reserva. Mientras tanto, el Gobierno ha excavado nuevos pozos sólo para animales salvajes y permitido a Wilderness Safaris abrir un bar y una piscina para los turistas en su alojamiento.
Survival acaba de lanzar una recogida de firmas online para presionar a Wilderness Safaris para que desmantele su hotel y abandone el territorio bosquimano. Ya hay más de 15.000 firmas.
Marcus ter Haar, el sobrino del presidente de Botsuana, y su abogado personal, Parks Tafa, son miembros de la Junta Directiva de Wilderness Safaris.
Conocidos simpatizantes de Survival como Gillian Anderson, Quentin Blake, Joanna Lumley, Sophie Okonedo y Mark Rylance ya han prometido no viajar a Botsuana hasta que se permita a los bosquimanos vivir en paz en sus tierras.
El director de Survival, Stephen Corry, ha declarado hoy: “Wilderness Safaris necesita anteponer la ética al beneficio. Les guste o no, tiene la obligación de seguir los principios básicos de Naciones Unidas con respecto a los pueblos indígenas, y no ser cómplice del robo que está cometiendo el Gobierno de Botsuana quitándoles la tierra a los bosquimanos para dedicarla al turismo y la minería. Tampoco niega que su alojamiento turístico esté en tierra bosquimana, ni que ni siquiera se molestaron en consultarles primero. Los huéspedes del hotel, desgraciadamente, están contribuyendo a la destrucción de los bosquimanos. Si la industria piensa realmente que esto es ‘turismo ético’, entonces es que tienen una moral bastante extraña”.