Indígenas intervienen en audiencia ante el Tribunal Supremo de Venezuela

11 marzo 2010

Indígenas bari se preparan para una pesca comunal en Venezuela. © Fiona Watson/ Survival

Esta página se creó en 2010 y puede contener terminología en desuso.

Trece indígenas bari de la Sierra de Perijá, en las montañas del oeste de Venezuela, acudieron a una vista histórica ante el Tribunal Supremo de Caracas la semana pasada, para defender su derecho de propiedad sobre su tierra ancestral.

La legislación venezolana garantiza el derecho de los pueblos indígenas a poseer su propia tierra y la Constitución estipula que todas las tierras indígenas debían ser demarcadas para el 2001. Sin embargo, los bari siguen esperando que se les conceda la titularidad de sus tierras.

Es la primera vez que se ha permitido a los bari intervenir durante una vista, pese a que llevan solicitando a los tribunales ser escuchados desde hace 10 años.

En la audiencia de la semana pasada, un líder bari dijo: " Sabaseba, nuestro dios, nos ordenó a cuidar la sierra. La tierra de Venezuela es la casa de Sabaseba. Los magistrados tienen que protegerla, y nuestros derechos humanos también". Aún está por conocerse el veredicto de la vista.

La Reserva Indígena Bari, donde viven la mayoría de los bari, está siendo ahora invadida por mineros, madereros y traficantes de drogas.

Las vidas y modos de vida de los bari se ven amenazados porque estos foráneos están introduciendo enfermedades como la tuberculosis en la zona. También están destruyendo el bosque y contaminando los ríos, lo que hace peligrar la pesca y los animales de los que dependen estos indígenas para su supervivencia. Además, incitan a la violencia, y atacan y hostigan a los bari, a menudo involucrándoles en el negocio de las drogas.

Un indígena bari lleva cinco meses en prisión, después de que él y otros dos bari fueran detenidos por la Guardia Nacional, traídos través de la frontera de Colombia, torturados y obligados a posar como traficantes de droga ante los fotógrafos.

El bari encarcelado no dispone de acceso adecuado a abogados o a intérpretes, lo que viola la Constitución de Venezuela. Según se ha podido saber, su estado de salud es frágil.

Un líder bari comentó en relación al indígena detenido: “’Saúl es inocente. Todos de la comunidad somos testigos. Nos están consumiendo la sangre y nuestra vida”.

Survival ha planteado el caso al Gobierno de Venezuela y le ha pedido la liberación inmediata del indígena encarcelado mientras las autoridades no aporten ninguna prueba evidente que justifique su detención.

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