Empresa minera británica presionada
20 agosto 2008
Esta página se creó en 2008 y puede contener terminología en desuso.
La empresa británica Vedanta está bajo una fuerte presión para que renuncie a sus planes mineros en la tierra del pueblo indígena dongria kondh en la India debido a que un grupo de inversión escocés ha vendido sus acciones y a que Amnistía Internacional se une a la campaña a favor de los dongria kondh.
Martin Currie –un grupo inversor con sede en Edimburgo- ha vendido su participación de 2,3 millones de libras tras las presiones de Survival International. El director de comunicación corporativa del grupo, Scott White, declaró: “Es fundamental que esperemos que las empresas se comporten no sólo legalmente si no también moralmente. Dudas sobre el proyecto de bauxita nos han llevado a desprendernos de estas acciones.”
El año pasado, el Consejo de Ética de Noruega recomendó a su Gobierno que se desprendiera de sus acciones en Vedanta debido al “inaceptable riesgo de complicidad actual y futura en daños medioambientales y sistemáticas violaciones de los derechos humanos.”
Desde que a principios de este mes el Tribunal Supremo de la India diera el visto bueno a Vedanta para llevar a cabo sus actividades mineras en Niyamgiri, en el estado de Orissa, Amnistía Internacional se ha unido a los que ya estaban en contra de las actividades mineras debido a los devastadores efectos que estas tendrían sobre los dongria kondh. Una reunión de políticos locales va a tener lugar esta misma semana para debatir las posibilidades de parar el avance de la minera. Así mismo, está previsto un encuentro en el que se estima puedan asistir más de 15.000 kondh.
Los dongria dondh han prometido resistir contra la mina. Al conocer la decisión del Tribunal Supremo, unos 40 dongria kondh de diversas comunidades bloquearon la carretera que da acceso al lugar previsto para la mina y colocaron pancartas con esta consigna: “Somos dongria kondh. Vedanta no se puede llevar nuestra montaña”. Los activistas dongria juraron que no abandonarían Niyamgiri y declararon: “Niyamgiri es tierra dongria. Vedanta no puede entrar aquí sin nuestro permiso. Nosotros decimos NO.”
Los dongria también han denunciado recientemente que fueron engañados cuando elogiaron a Vedanta en un video colgado en YouTube. Sahadev Kadraka, uno de los dongria filmado alabando a la empresa, declaró: “Había tres personas de Vedanta y nos dijeron: ‘hemos traido ropas para la gente de su comunidad y se las vamos a regalar’, y nos preguntaron: ‘¿Apoyan ustedes a Vedanta y quieren la mina de bauxita’?, a lo que respondimos que no, que no queríamos entregar nuestra montaña, por lo que entonces ellos dijeron: ‘Todos los del otro lado de la montaña están de acuerdo. Si ustedes no aceptan, no les vamos a dar nada, y si se quejan, nunca más les vamos a regalar nada’”.
Para Survival el soborno y la amenaza son técnicas de intimidación impropias de una empresa minera respetable. Van en contra del principio legal de consentimiento que Vedanta debe obtener si desea trabajar dentro del derecho internacional en materia de pueblos indígenas. Vedanta se comprometió a ello y debe mantener su palabra. Un ‘desarrollo’ que destruya a los poblaciones indígenas locales no tiene cabida en la India del siglo XXI. Si la mina propuesta va adelante los Dongria Kondh serán destruidos y el historial de Vedanta quedará manchado por siempre.
Lee la declaración oficial de Amnistía International (en inglés).
Hay fotos disponibles de las protestas de los Dongria Kondh.